Cuando se dirige una empresa o un negocio, son muchos los frentes en los que debemos centrarnos y ser capaces de diferenciarnos frente a la competencia parece todo un reto. El saber cómo hacer un buen branding puede ser lo que realmente marque un antes y un después en tu forma de hacer marketing.
Es posible que lo más lógico cuando invertimos en nuestra empresa sea centrarnos en publicidad o en la captación de clientes. Sin embargo, este es un sistema que ya ha quedado algo atrás y que debe combinarse con otro tipo de estrategias.
Seamos realistas: hay miles de negocios que venden los mismo que tú, e incluso puede ser mejor. ¿Cómo puedes hacer, entonces, para que te elijan a ti? Quizás sea el momento de pensar en cómo hacer un buen branding.
¿Qué es el branding?
Ya no basta solo con vender un producto y decir cómo de maravilloso o cuáles son sus beneficios y propiedades. Tristemente, los consumidores ya no se fían de expresiones como “el mejor champú del mercado” o “te garantizamos resultados instantáneos”. Ahora buscan experiencias y emociones, algo que vaya más allá de un mero producto.
Es aquí donde el branding entra en juego. El branding busca marcar a la audiencia, dejar en su cabeza una sensación o una emoción que puedan relacionar automáticamente con tu marca. El branding, es entonces, gestionar una marca centrándose en sus objetivos, su visión del mundo, el lugar que ocupa en él y la forma en la que se presenta frente a los demás.
El branding se centra en el diseño, la imagen visual o el lenguaje verbal de la marca así como la experiencia que proporciona a los usuarios, pero hay mucho más detrás. Sabrás cómo hacer un buen branding cuando tus clientes te asocien directamente con un color, una idea o una palabra. ¿A que si decimos “Just do it” ya sabes de quién estamos hablando? Eso es una estrategia de branding de éxito.
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¿Por qué deberías empezar ya mismo a trabajar tu branding?
Te recomendamos que apartes una parte de tu inversión y tiempo a trabajar en el branding de tu empresa. Normalmente esta parte de la creación de una marca se deja para cuando la empresa ya es más grande, pero no es lo más recomendable.
Si consigues la receta mágica de cómo hacer un buen branding, entonces conseguirás, no solo una mayor captación de clientes, sino que también una mayor fidelización. Le será a tu audiencia confiar en tu marca, y su reputación crecerá. Además, lograrás posicionarte frente a tu competencia y ganarte un hueco dentro de tu sector.
¿Tiene buena pinta, no?
Cómo hacer un buen branding e impactar a tu público
Una vez claro el concepto de branding y todos los beneficios que puede aportarte, pasamos a darte las claves para conseguir darle a tu marca esa fuerza que estás buscando. No dejes de leer.
1. Una identidad de marca sólida
Si te pidiesen describir a tu marca, ¿sabrías hacerlo? Ya no cuáles son sus funciones o qué vende, sino en valores. ¿Qué es lo que la mueve? ¿Vuestra misión? Piensa en lo que quieres aportar al mundo desde tu empresa y cuál es tu posición dentro del mercado, los objetivos a largo y corto plazo que quieres alcanzar.
Por ejemplo, tienes un restaurante de comida casera. Tu marca es joven, atrevida y enérgica y quiere conseguir demostrar que es posible comer saludable con productos de calidad pero que sean sabrosos y llamativos. Vuestra misión es promover un estilo de vida sano y la cocina tradicional.
Todo esto es la raíz del resto de movimientos que tomes dentro del branding de tu empresa y lo que también te ayudará a vender más rápido.
2. Define un buyer persona: escucha a tu público
No solo pienses en lo que piensas ofrecer, piensa a quién se lo ofreces y qué es lo que busca. Por eso, elabora un perfil del tipo de persona que sabes que estaría interesada en lo que vendes. Sus ideales, su edad, su estilo de vida… todo influye. Todos estos trucos de venta de ayudarán a vender más.
Para ello escucha también a los clientes que ya tengas. Cada vez más marcas envían encuestas y formularios de opinión para conocer cómo de satisfechos están sus clientes y qué aspectos son los que sobresalen frente a todos los demás. Son una de las fuentes más efectivas para coger nuevas ideas, adaptar tu negocio y saber cómo de exitosa está siendo tu estrategia.
3. La imagen visual de tu marca: trabaja el logo y más
El principal elemento dentro de la imagen de una marca es su logo. Este debe ser fácil de recordar y sencillo, cuánto más mejor ya que se quedará más fácilmente en la mente de tu público.
Piensa en la fuerza de la imagen visual de algunas marcas: el color azul y la F de Facebook; la M amarilla de McDonalds; o en el tick de Nike. Todos ellos son sencillos pero muy fuertes y serás capaz de reconocerlos al instante.
¿Qué colores definen tu marca? Piensa que estos deben además transmitir las emociones y valores que quieres que tu empresa muestre. También debes incluir la tipografía que utilizarás o las imágenes e ilustraciones que la acompañarán.
4. Lenguaje de marca y tono de voz
Ya sabes cómo es visualmente tu marca, pero ¿sabes cómo habla o se expresa? Una forma de acercarte más al público y de mostrar una coherencia de marca es adoptar un tono de voz uniforme que esté presente en todas las comunicaciones que realices con tu público.
Esto son los emails, la publicidad, las muestras gratuitas, el packaging, la atención al cliente… todo lo que implique lenguaje deberá utilizar un mismo tono de voz.
Para ello, te recomendamos que elabores una guía de estilo que recoja tanto la forma en la que se debe comunicar tu empresa (qué palabras son más representativas de la marca, expresiones, cómo dirigirse al cliente) y que además incluya el logo, los colores y la identidad visual de la que te hemos hablado anteriormente.
5. Aplica la imagen visual y el lenguaje corporativo en todos los ámbitos
El cómo hacer un buen branding incluye el cómo pones en acción la estrategia. Haz que tu marca esté en todos lados y extiende tu lenguaje visual y verbal a todos los aspectos de tu empresa.
En la comunicación interna, en las tarjetas de contacto, la página web, en la forma de hablar de los comerciales… todas las acciones de la empresa deben mostrar la personalidad de tu marca, por muy insustanciales que parezcan ser.
6. No parar de adaptarte
Aunque ya parezca que lo tienes todo hecho, no valdrá solo con eso. El mercado y las necesidades de este cambia constantemente, por lo que también deberá hacerlo tu marca. Un buen branding no sólo se queda en la estrategia inicial, también será necesario reinventar tu imagen, trabajar en vuestros objetivos y en buscar nuevas formas de impactar sobre tu público.
7. Mostrar unidad y coherencia de marca
La verdadera clave de cómo hacer un buen branding es la unidad y la coherencia dentro de la imagen de tu marca. Esto quiere decir que su personalidad sea tan fuerte que esté presente en todos los aspectos de la empresa y que, además, tengan sentido.
Si tus colores son el rojo y el blanco, que estos estén presentes en todas las redes sociales, tu página web, los establecimientos, el merchandising, etc. Si en Instagram tienes una forma de expresarte, que esta sea la misma que la del resto de redes sociales.
Este post ha llegado a su fin, ¿te ha sido útil? Si quieres saber más sobre cómo mejorar tu empresa o trucos de ventas, no dejes de visitar nuestro blog para estar al tanto de los últimos consejos en gestión de empresas.
